La Guerra de Castas de Yucatán.
La Guerra de Castas fue un episodio a todas luces de lo más sangriento y salvaje en la historia de México,
olvidado en el cajón de los pasajes incomodos de una federación, que jamás le dio a Yucatán la importancia
debida, por estar envuelta en sus eternas revueltas.
De los muchos libros, cientos de revistas y miles de artículos escritos acerca de este tema sin duda el más
importante es el desarrollado por Nelson Reed en su libro “La Guerra de Castas en Yucatán” (Primera edición
en español 1971 y segunda edición 1976, Ediciones Era) En este se narra de manera clara y precisa lo que
inicio este episodio de la historia de Yucatán, desde Manuel Antonio Ay el distraído insurgente que en dejo
caer en manos del gobierno una carta donde se descubría el alzamiento, hasta la cruz parlante de las últimas
épocas, sin duda este libro es lectura obligatoria para todo aquel que desee conocer mas del tema.
Corría el año de 1847 y los naturales de la región hartos de los maltratos del “hombre blanco” decidieron
alzarse en armas para terminar con esta situación, sus caciques principales y más recordados hasta hoy son:
Manuel Antonio Ay, Cecilio Chí y Jacinto Pat.
Pat siempre estuvo del lado de la conciliación, amigo cercano del gobernador Miguel Barbachano, intento
mediar entre uno y otro bando para mejorar las condiciones de vida de su pueblo , Jacinto Pat era un hombre
mesurado, el cacique de Tepich Cecilio Chi era todo lo contrario, con un odio sin igual hacia sus enemigos
a los cuales quería borrar de la faz de la tierra. Cada uno tenía sus ideas y sus metas, razón por la cual
chocaron en innumerables ocasiones.